Quiero presentar este blog intentando resolver las dudas que inmediatamente a cualquier lector le han podido surgir al entrar en esta página y encontrar en su cabecera un título tan poco usual como «Cañones o Mantequilla». ¿Por qué emplear dos términos tan simples y a la vez tan poco relacionados entre sí?
Más allá del puro marketing con el que intento atraer al mayor número de lectores posible (algo que sin duda admito tener en cuenta), muchos podrán encontrar un referente importante de este título en algunos de los manuales clásicos de economía (como el famoso «Samuelson» estudiado por varias generaciones de estudiantes) que se utilizan en las universidades para explicar los «Principios» de una ciencia tan controvertida en nuestros días como es la ciencia económica.
En efecto «Cañones o Mantequilla» es el modelo más empleado por los economistas para explicar la llamada Frontera de Posibilidades de Producción (FPP). Pues bien, la FPP es una curva que representa las cantidades máximas posibles de bienes y servicios que pueden producirse en una economía. A partir de unos factores de producción dados (tierra, trabajo y capital), un país puede producir unas cantidades óptimas de dos bienes: cañones o mantequilla. Es por esto que, al ser los recursos siempre escasos, la sociedad tiene un «trade-off» que implica una decisión: producir más cañones supone tener menos mantequilla, y viceversa. Por ello hablar de cañones «y» mantequilla sería incorrecto al no recoger el problema de la escasez en economía.
Veamos las implicaciones más relevantes de este sencillo ejemplo. La economía existe desde que el ser humano ha de elegir, es decir, desde siempre. Porque los recursos son escasos existe la economía. Ahora bien, teniendo esto en cuenta hay una pregunta fundamental que me atrevo a plantear: ¿es la tarea última de la economía estudiar el problema técnico de la asignación de recursos «susceptibles de usos alternativos»? Más allá del mero problema técnico, la economía convencional ignora la cuestión más importante, que es la que precisamente ataca a sus cimientos. Si efectivamente el individuo tiene que elegir entre unos determinados medios para conseguir sus fines, ¿qué papel juega la información? ¿está «dada» y es perfecta tal y como asume la ciencia económica? En el momento en que abordamos el problema del conocimiento y de información en economía, podemos entender que el estudio de esta ciencia es algo más complicado. La información no es un dato objetivo que puede ser almacenado por parte de cualquier agente. Esto evidencia que la intervención de los gobiernos en la asignación de los recursos resulta más cuestionable de lo que pretenden hacernos ver. Asimismo, la economía es esencialmente dinámica. Los seres humanos, en el curso de nuestras acciones en el tiempo, trazamos planes que continuamente pueden verse frustrados por la incertidumbre. Nuestros fines cambian constantemente y por ello resulta imposible concebir la economía sin la acción humana.
Por ello en este blog se pretende mostrar la economía que no se ve (como diría Bastiat), que está más allá de un problema matemático de asignación de recursos y que sitúa como elemento principal al agente económico que, lejos de ser un homo oeconomicus que tiene información perfecta y es atemporal, es en cambio un individuo que actúa y emprende, que está sometido a una incertidumbre inevitable. La economía convencional ha construido en base a supuestos falsos una serie de mitos, de algún modo oscurantistas, que aquí intentaremos derrumbar.
Porque esto de la economía es algo más complejo que una simple elección entre cañones o mantequilla…
Es un tema interesante analizar los supuestos sobre los que se basa la ciencia económica moderna. Muchos de ellos son asumidos sin una adecuada reflexión. Por eso creo que las repercusiones de tu proyecto pueden ser importantes. Mucha Suerte
Hace poco leí a alguien que decía que uno de los mayores errores era considerar a la economía como una ciencia …
Gracias por tu comentario Fran. Estoy de acuerdo en que uno de los mayores problemas es concebir la economía como una ciencia al modo de las ciencias naturales como la física, por ejemplo. Esto da lugar a un debate sobre metodología que aún hoy en día no ha quedado resuelto. Pero desde luego no se puede pensar que las variables en economía puedan ser observadas empíricamente y probadas mediante la experimentación tal y como se puede hacer con una célula o un paramecio. El método positivista actual es el que ha originado muchas de las erróneas medidas de política económica basadas en supuestos que no se corresponden con la realidad.
Estoy de acuerdo con el autor del blog. La palabra Ciencia, a mi juicio, hace referencia, en el caso de las llamadas «ciencias sociales», a un arte, saber o disciplina. Así podemos hablar de la ciencia económica o la ciencia del derecho pero no en el sentido de las ciencias naturales o de las exactas, como bien comenta Jaime.
Congratulations my friend… en nada te veo escribiendo tu propia riqueza de las naciones o tu teoría general del empleo, el interés y el dinero… por lo menos !!!
Muchas Gracias señor! Vamos poco a poco pero no me puedo quejar del comienzo 😛 te tengo que pasar mi paper en inglés, lo estoy terminando.
Muy interesante Jaime. Si haý algo que me encanta es eso de «derrumbar mitos oscurantistas», esos que «mucha gente» repite sin ser muy consciente de lo que dice (desde luego me incluyo entre esa «mucha gente») .
La economía, es algo que de una forma u otra nos ha afectado, nos afecta y nos afectará.
Espero y deseo que en este blog nos ilustres con tus análisis y opiniones sobre todos esos términos que se oyen a todas horas y por todas partes (políticas de austeridad, socedad del bienestar, Intevención del Estado , liberalismo económico, etc.)
Mucha suerte y… ¡A por los mitos!
¿Qué te parece esta afirmación? «La amenaza para el Estado no está pues, como antaño, en otro Estado enemigo, en otra potencia exterior, sino en el sector privado, en este caso en el sector financiero que, por lo demás, […] no es el único centro de poder situado en la sociedad capaz de condicionar al Estado». Lo he sacado de un libro y es una reflexión que hace el autor después de decir que los mercados financieros pueden acabar con la propia sostenibilidad del Estado social y que nuestro país ya reacciónó reformando el art. 135 CE.
Estoy de acuerdo en que el sistema financiero actual tal y como está diseñado hoy en día es una amenaza para la sociedad, pero no creo que sea culpa del mercado libre. Opino que ha sido precisamente el Estado el que ha privilegiado al sector financiero otorgándole la capacidad por ley de emitir dinero no respaldado por ahorro real (precisamente para financiar los enormes déficits de los Estados) y de crear los ciclos económicos recurrentes que venimos padeciendo. Decir que el sistema financiero funciona por las leyes del mercado libre es una falacia. El primer beneficiado ha sido el Estado. El enemigo del Estado es el propio Estado.
Muy interesante esto de ponerse kantiano y pensar en como pensamos. Es curioso que se den tantas cosas por hecho cuando hasta las ciencias naturales, o incluso las exactas, que se supone que son inamovibles, han cambiado tanto de paradigma. Al final todo depende de nuestra perspectiva. Gran blog Jaime, mucha suerte!
Quiero agradecerte que compartas tus conocimientos de forma desinteresada con las personas que tenemos la inquietud de saber y buscamos fuentes de información que no actúen en beneficio de intereses particulares. Necesitamos gente como tú, sean de la corriente de pensamiento que sean, independientes y convencidos de sus ideas. Te animo a que sigas con este blog que nos da un poco de aire puro entre tanta contaminación. Un abrazo
Muchísimas Gracias por tu comentario Enrique. Para poder continuar con este proyecto, es necesario que haya lectores tan críticos como tú, por lo que espero que podamos seguir aportando en estos tiempos de posverdad. Un abrazo fuerte.