España, cuna del liberalismo: Luis de Molina y la Escuela de Salamanca.

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La Escuela de Salamanca, fundada por Francisco de Vitoria en la década de 1520, intentaba dar respuesta a los fenómenos de naturaleza económica que venían sucediéndose en la España Imperial de Carlos V.

Aunque fundamentalmente los escolásticos elaboraron teorías para explicar los efectos perversos de la expansión monetaria y de la inflación, también se centraron en cuestiones más reflexivas como el tratamiento de la usura y, en último plano, de la libertad. En estos interrogantes, Luis de Molina ocupó un papel definitivo.
Este conquense, procedente de familia noble, tras una estancia breve en Salamanca, marchó a la Universidad de Alcalá. Pasó gran parte de su vida en Portugal, primero como alumno, y posteriormente como profesor a la orden de la Compañía de Jesús. Al final de su vida, retirado en su ciudad natal de Cuenca, escribió su obra cumbre, “De justitia et jure” , recogida en seis volúmenes, donde Molina da forma a todo un cuerpo de pensamiento que se constituye como el germen del liberalismo.

En el campo monetario, Molina hace grandes avances en la explicación de los tipos de cambio entre monedas. Analiza los efectos de la inflación, expresando que la abundancia de moneda hace caer su valor y dichos efectos se irán propagando desde el Nuevo Mundo (de donde sale el oro) hasta Sevilla (el lugar de destino) y posteriormente al resto de España. Igualmente trata la demanda de moneda, advirtiendo que “Allí donde sea mayor la demanda de moneda, sea para comprar o transportar bienes, realizar cualesquiera negocios, pagar las soldadas de una guerra, mantener la corte o por cualquier otra causa, allí será también mayor su valor”. Asimismo, es evidente la condena del escolástico a cualquier manipulación sobre los tipos de cambio de las monedas por parte del gobierno, ya que dicha manipulación va contra la lógica de las variaciones en la oferta y demanda, y por tanto es justo que los tipos fluctúen acorde a sus variaciones.

En el tratamiento de la usura, Molina hace importantes avances en la justificación del cobro de intereses, ampliando la línea de argumentos en lo relativo a la asunción de riesgos por parte del prestamista y en el lucrum cessans (entendido como el pago de intereses al prestamista en concepto del coste de oportunidad que éste soporta al prestar el dinero en lugar de destinarlo a otras actividades), el cual es concebido por el escolástico como un principio general en el derecho y en la economía de mercado.

Asimismo, Molina desempeñó una labor importante en el estudio de los derechos naturales y los derechos de la propiedad, que habían sido relegados a un segundo plano por parte del resto de estudiosos. De esta manera, se produjo una disputa entre Molina y Báñez, que pertenecía a los Dominicos.

Báñez adoptó la postura determinista que propugnaba que la salvación es obra exclusiva de Dios y ha sido decretada desde el comienzo del mundo. Es un suceso inexorable. Sin embargo, Molina fue el defensor de la voluntad libre, y es que para él la salvación depende de la libre voluntad de cada individuo, el cual elige libremente aceptar a Dios en su vida y salvarse.

Partiendo de esta base, Molina desarrolla la teoría activa de los derechos de la propiedad, según la cual, un derecho no es una exigencia que quepa ejercer sobre la propiedad de algún otro, sino, al contrario, un derecho perfectamente definido a usar la propiedad sin que la exigencia de algún otro pueda impedirlo.

Así pues, la esencia de la teoría de Molina es que concibe al hombre como un ser libre e independiente, que no está determinado a actuar por ninguna fuerza inexorable, sino que él elige actuar y el modo en que desea hacerlo. Por tanto, frente a la postura determinista y posteriormente marxista del hombre, Molina se sitúa como precedente de la acción humana, base de la economía praxeológica de la Escuela Austriaca.

2 comentarios en “España, cuna del liberalismo: Luis de Molina y la Escuela de Salamanca.

  1. Muy interesante este precedente liberal. En mi desconocimiento me pregunto si hay muchas aportaciones españolas a las teorías económicas occidentales fundamentales (liberales o no)

    • Gracias por tu comentario, Javier.

      De los teóricos de la Escuela de Salamanca debemos muchas aportaciones. En la obra de Azpilcueta podemos encontrar la primera teoría formal que explica el fenómeno de la inflación, aunque dicha teoría fuese formalizada siglos más tarde por Irving Fisher en la famosa Teoría Cuantitativa del Dinero. Actualmente hay pocos economistas teóricos, ya que la mayoría se dedican a investigaciones de tipo empírico, pero yo destacaría a Huerta de Soto como uno de los teóricos españoles más productivos, habiendo integrado la teoría del ciclo austriaco con el sistema jurídico continental, lo que ha supuesto un avance significativo en términos de teoría económica.
      Teóricos españoles (no tan liberales), destacaría al gran Xavier Sala i Marti, que ha trabajado especialmente en economía del desarrollo, logrando también muchos avances.

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